jueves, 17 de junio de 2010

Roberto Ramirez: Te Entrego




Entre mas conocemos nuestra Iglesia mas nos enamoramos de ella y de su gente, para muestra un botón, aqui les dejo a este estupendo predicador y cantante católico.

Roberto Ramírez es miembro de la Comunidad, Siervos de Cristo Vivo, fundada por el Padre Emiliano Tardif, el diácono Evaristo Guzmán y Maria Sangiovani. Dominicano de nacimiento, durante su adolescencia fue seducido por el mundo de las drogas, llegando a experimentar una dura realidad de adicción profunda que lo llevo incluso a la indigencia y la vagancia, arrastrando con ello al sufrimiento a toda su familia quien vivió amargos momentos debido a las consecuencias que la vida de pecado de Roberto producía.
Encuentra al Señor en el año 1989 y desde ese momento su vida ha sido guiada por Cristo, más que un cantante es un predicador testigo del Amor de Dios. Ha realizado estudios en Roma sobre la nueva evangelización.

Actualmente reside en la ciudad de New York, desde donde comparte con otros las maravillas que Dios ha realizado en su vida mediante todo tipo de actividades en las cuales sea llamado para compartir el poder de Dios y del Espíritu Santo:
Desde que Jesús cambió su vida Roberto se ha convertido en un verdadero testigo del Amor de Dios y ha compartido su testimonios y enseñanzas en muchos:
• Retiros de crecimiento
• Conferencias
• Seminarios
• Cursos
• Talleres de Evangelización
• Apostolados, etc
A lo largo y ancho de latino america y los Estado Unidos, el tema musical "Te entrego" deriva de su producción "HACE FALTA AMOR"

Tomado de: www.robertoramirez.net

martes, 15 de junio de 2010

HAY QUE SUDAR LA CAMISETA

Por: Henry A. Rodriguez


En este ambiente mundialista, Definitivamente la pasión del fútbol mueve hasta los corazones menos aficionados al “deporte Rey”, la adrenalina, la emoción, los gritos de apoyo y si la suerte deportiva nos sonríe, el grito de ¨Gooool” inundan los hogares Hondureños, en apoyo a las selecciones favoritas, y por supuesto en apoyo a la “H” nuestra querida selección nacional la cual esperamos haga un buen papel.
Dentro de Las expresiones de la fanaticada Futbolera, el ponerse la camiseta del equipo o país favorito es quizás la practica más popular, el portar los colores, hace sentir al fanático, parte del equipo, y es más muchos afirman que la afición con su apoyo se convierte en el jugador “numero 12” de la cancha.
En cierta ocasión dentro de un encuentro juvenil Cristiano escuche la expresión "ponte la camiseta de Cristo", invitando de cierta manera al joven a ser un “fanático de Jesús”, a formar parte de su equipo, ciertamente la metáfora toca las fibras más sensibles del joven que está acostumbrado a sentirce parte del grupo, quien necesita ser aceptado en medio de los demás y que se encuentra en búsqueda de una identidad. La camiseta en efecto da identidad al fanático, no se trata de un seguimiento ciego sino de la identificación con el “equipo de sus amores”, un equipo que quizás ha sido herencia familiar, o influencia de un amigo entrañable.
Desde este aspecto el ejemplo de la “camiseta”, me pareció acertado, sin embargo un amigo sacerdote me hizo cierta observación acerca de esta expresión: "Es verdad que el ponerse la camiseta es un signo de adhesión al equipo, pero a veces no todo el que porta la camiseta , suda la camiseta".

Y es cierto, no es lo mismo portarla para jugar, que para apoyar, el que juega se esfuerza, se sacrifica, se involucra , ha entrenado durante mucho tiempo para dar lo mejor de sí y lograr el triunfo, pero aun cuando pierda sabe que puso todo en la cancha, su pasión no nace de los gritos, la algarabía o la batucada (que no están de mas),sino que surge de la responsabilidad, el compromiso, la disciplina entregada y sobretodo del amor a su equipo y al futbol.
El fanático sin embargo (aunque hay sus excepciones) , se queda detrás de la baranda, en las graderías, solo es un espectador, que puede llegar a veces a convertirse en el mas cruel de los jueces, se deja llevar por las emociones, por los gritos y hasta por los estimulantes, hay incluso fanáticos que solamente llegan a ser aficionados, que están allí por estar, que gritan por gritar, o que jamás incluso han tocado una pelota, estos últimos aunque tenga la camiseta puesta nunca podrán entender de que se trata formar parte del equipo.
De la misma manera para el Cristiano de Hoy no basta ser solo un “fanático de Cristo”, o un simple aficionado, es necesario meterse a la cancha de la vida y darlo todo, debemos aprender que la “camiseta de Cristo “ nos da un compromiso, no se compra en una tienda, sino que se recibe como don gratuito del amor de Dios, pero que para poder mantenerla, Hay que “sudarla”, es verdad que nuestras obras no nos hacen mas o menos merecedores de la gracia , pero si se convierten en camino y encuentro con la meta, Santiago 2, 17 nos dice: "la fe sin obras esta muerta". Dispongámonos entonces a confirmar nuestra fe en Cristo no solo desde la afición sino desde el terreno de juego y atraves de nuestra vida anotemos un Goool! para el Reino de Dios.